La comunidad internacional ha concentrado toda su atención en la explosión ocurrida en la zona del hospital Al Ahli de Gaza en la noche del martes 17 de octubre.
Hamás insiste en que se trató de un ataque aéreo israelí. “La masacre perpetrada por los ocupantes israelíes en el hospital bautista es la masacre del siglo XXI y la continuación de los crímenes cometidos desde la Nakba de 1948”, declaró Salama Marouf, director de la oficina de prensa del gobierno de Hamás.
Israel, por su parte, rechazó su responsabilidad y culpó a la Yihad Islámica, otro grupo palestino. El ejército israelí ha publicado en sus redes sociales vídeos que, según afirma, prueban que un cohete palestino causó la explosión en el recinto del hospital, al fallar su trayectoria.
Las imágenes disponibles no han permitido determinar con certeza y de forma independiente lo sucedido. En un mar de imágenes reales o fabricadas, escasean las fotografías o videos de fuentes abiertas o públicas, más allá del material difundido por agencias de inteligencia, Estados o instrumentos de propaganda de las partes involucradas.
Expertos e investigadores del mundo entero intentan reconstruir el rompecabezas a partir de las pocas imágenes de fuente abierta de lo que parece ser un cráter de impacto en un estacionamiento cercano al hospital.
Además, Internet está plagado de informes falsos. Una captura de pantalla que se hizo viral en las redes sociales por ejemplo. Muestra una publicación de Facebook atribuida de forma errónea al portavoz del ejército israelí, en árabe. La publicación celebra el bombardeo de un hospital en Gaza y menciona: “Debido a la falta de equipos médicos y de personal sanitario, se decidió bombardear el hospital bautista de Gaza y darles una muerte por eutanasia”.
La información no fue compartida por la cuenta oficial del portavoz del ejército israelí. La publicó una página que usurpaba la identidad del vocero copiando su logotipo.