Los tenistas pasan más tiempo en hoteles que en sus casas. Sin embargo, a Andy Murray le pasó algo impensado: una empleada de un hotel entró a su habitación, se sentó en su cama y lo acarició. Así lo confesó el tenista, quien afirmó que esa mujer volvió a perseguirlo en otros dos hoteles.
"Eran las 7 de la mañana y todavía estaba dormido. Tenía colocado el cartel de 'no molestar' en la puerta de la habitación, pero ella entró, se sentó en la cama y me empezó a acariciar el brazo", reveló el bicampeón olímpico en una entrevista para promocionar la International Premier Tennis League.
El número dos de la ATP aseguró que "esa empleada volvió a presentarse en dos hoteles más", ubicados en en Róterdam (Holanda) y Barcelona (España), mientras disputaba los torneos de esas dos ciudades. "No sé si es una cosa de fans, pero es un poco extremo, y fue lo que ocurrió", agregó.
En otro orden, el tenista confesó que una de sus primeras adquisiciones con el dinero que comenzó a ganar en el circuito "fue una Range Rover que no podía manejar", porque el examen de conducir lo pasó "recién luego de cumplir los 22 años". "Pero mi novia lo manejaba por mí", contó, risueño.
Asimismo, consultado por quién era la mujer más linda del mundo, Murray no dudó: "Mi esposa Kim", dijo. Al elegir una famosa para quedarse con el segundo lugar, el británico se inclinó por la actriz Halle Berry.
Murray se encuentra actualmente en China disputando el torneo de Beijing, en el que este miércoles derrotó por la segunda ronda al ruso Andrey Kuznetsov (45°) por 6-2 y 6-1.
Fuente: AFP