Agentes judiciales han emitido una alerta sobre una nueva modalidad de extorsión. Durante este año, se han reportado 26 casos de llamadas intimidantes dirigidas a propietarios o encargados de locales comerciales.
Según investigaciones, los delincuentes obtienen los números de contacto de estos establecimientos para llamar y preguntar por las personas responsables o dueños. Una vez establecido el contacto directo, los extorsionadores amenazan con causar daño o incluso con la muerte, solicitando luego una suma de dinero a cambio de no llevar a cabo sus amenazas.