La calma retornó a las instalaciones de la escuela El Cairo, luego de que hace una semana fuera escenario de una balacera que dejó a estudiantes y madres de familia heridos. Un contingente de 30 oficiales de la Fuerza Pública acudieron al reinicio de clases como muestra de la seguridad que se le brindará a la institución en los próximos meses, pues se ha dispuesto que seis agentes realicen patrullajes disuasivos en los exteriores.