Desde el golpe de calor hasta un episodio de estrés que altera el ánimo, son los episodios a los que se pueden ver expuestos los caballos que participan de los tradicionales topes.
Es por eso que las crianderas y entrenadores recomiendan una correcta alimentación e hidratación antes de que estos animales sean cabalgados, además de un entrenamiento calificado.