El ejército de Irlanda le propinó un duro golpe al narcotráfico.
Un equipo especial de su fuerza aérea interceptó en aguas internacionales un buque.
Tenía 3000 kilos de cocaína, que transportaba a Europa.
En el barco de bandera panameña había un cargamento de alrededor de $600 millones.
Un comando de élite detuvo el carguero y tripulación.
En la embarcación estaba un británico, tres ucranianos y tres iraníes.
El destino del cargamento era el mercado europeo.