Un cría de una osa se quiso escapar, por lo que su madre puso a disposición el instinto materno para poder salvarlo.
Cuando se encontraron estaban divididos por una cerca, lo que hizo que la madre acatara utilizar sus dientes para acercarla.
Luego de ponerlo al límite de la cerca, de darle su ayuda, el osezno trató por el mismo de sobrepasar ese obstáculo.