En poco tiempo aumentó de 15 a 50 fosas.
El hallazgo se dio mientras trabajaban en la creación del nuevo monumento.
Ya próxima a finalizar la Segunda Guerra Mundial, la Gestapo hizo destruir parcialmente las excavaciones y dinamitar sus entradas.
La operación se realizó desde el exterior sin que las tropas entraran al enclave, aclaró el Ejército tras las informaciones que apuntaron al inicio de una ofensiva terrestre.