Así lo señala un reciente estudio de la Aresep que reveló una serie de irregularidades en la distribución del AyA.
Los expertos indicaron que en los últimos días se han producido varios sismos y solo algunos fueron percibidos por la ciudadanía.
El relato de la vecina al ver como el agua se llevaba el carro es desgarrador.
De cara a abrir nuevamente sus puertas el próximo 30 de octubre, administradores de esta Área Silvestre Protegida se preparan para recibir turistas luego de ocho meses de estar cerrado.