Parques infantiles y áreas verdes de la capital han sido tomados por habitantes de la calle, transformándose en lugares de descanso e incluso refugio para actividades ilÃcitas. En una visita a la comunidad de Sagrada Familia, se constató cómo dos parques infantiles han sido utilizados como dormitorios por personas sin hogar, mientras que un puente se ha convertido en un sitio para el consumo de drogas y asaltos.