La inteligencia artificial podría aliarse muy pronto con la medicina, específicamente en la lucha contra el cáncer de seno.
Científicos británicos desarrollaron un robot de cinco dedos, capaz de detectar protuberancias a partir del tacto.
El dispositivo envía la información del examen a la mujer en consulta, mediante una aplicación.
Si la persona encuentra alguna anomalía en el resultado puede consultarle directamente al doctor.
El dispositivo sería de bajo costo y puede colocarse en farmacias y comercios.