Redacción
Repretel.com
Desde la muerte de Osama bin Laden, exlíder de Al Qaeda, ninguna otra había causado tanta controversia como la del poderoso Qasem Soleimani, exjefe de la Fuerza Quds iraní.
En lo que tal vez fue el ataque más significativo de Estados Unidos en Medio Oriente en décadas, la orden del presidente estadounidense Donald Trump de bombardear el vehículo en el que viajaba el polémico personaje tomó a todos por sorpresa.
Y si bien las consecuencias del ataque aún se desconocen, esta acción podría fácilmente desencadenar un conflicto militar en la región.
Soleimani no era solamente una importante figura ideológica como lo fue Osama bin Laden, muerto en 2011 en una operación militar también llevada a cabo por EE.UU. en Pakistán, sino que estaba de facto al mando de la política exterior de Irán, una potencia militar regional.
Se trataba de una personalidad política popular tanto en su país como en el extranjero y una figura clave para la influencia de Irán en Medio Oriente y el mundo.
Pero, ¿por qué la muerte de Qassem Soleimani es tan significativa e incluso podría tener repercusiones mucho mayores que la del exlíder de Al Qaeda?
Para Kasra Naji, corresponsal especial de BBC Persa, la muerte de Qasem Soleimani no tiene precedentes en la región. Ni siquiera se le puede equiparar a la del exlíder de Al Qaeda Osama bin Laden.
“No es comparable. Soleimani era una figura militar y política, al frente de una nación, mientras que Bin Laden era un hombre que dirigía una secta clandestina vinculada con actividades terroristas. Soleimani tenía a todo un país e incluso un gran ejército que lo respaldaba. Bin Laden no tenía nada de eso”.
Pero desde un punto de vista estadounidense, ambos atacaron a ciudadanos estadounidenses y eso los hace "más o menos lo mismo", opina Naji.
Y efectivamente, para la administración Trump, Soleimani era un hombre que tenía sangre estadounidense en sus manos, al igual que el exlíder de Al Qaeda.
A este poderoso general persa se le acusa de estar detrás de los ataques con cohetes contra bases estadounidenses en Irak, donde un contratista civil estadounidense resultó muerto.
El Pentágono también lo culpa de tramar planes para atacar a diplomáticos estadounidenses en Irak y en todo Medio Oriente.
Las posibles consecuencias de la muerte de Qasem Soleimani hacen que esta sea significativamente más impactante que cualquier otro asesinato ocurrido en la región en las últimas décadas.
“El ataque contra Soleimani podría desencadenar una guerra, nadie descarta esa posibilidad. Al final era un poderoso hombre al mando de una potencia regional”, explica Naji, quien recuerda que cuando Bin Laden fue eliminado no se contempló con tanta intensidad un conflicto armado de tal amplitud.
Actualmente todo el mundo sigue con atención el desarrollo de eventos entre EE.UU. e Irán y muchos hablan del posible estallido de una guerra.
De hecho, tras la muerte del general persa, la frase “Tercera Guerra Mundial” se colocó rápidamente como tendencia mundial y se coló entre los términos más buscados en internet en todo el mundo.
Muchos esperan una respuesta iraní contundente, como ya lo ha amenazado el líder supremo de ese país, el ayatolá Ali Khamenei, quien prometió "una fuerte venganza a los criminales detrás de la muerte del exgeneral".
Pero otros, como el exdirector de la CIA David Petraeus, creen que la “muy frágil” situación en la que se encuentra Irán podría limitar su respuesta ante lo que muchos han considerado como “un acto de guerra”.
Petraus, quien como general estuvo al mando de las fuerzas estadounidenses en Irak y Afganistán, también considera que la muerte de Soleimani es más importante que la de Bin Laden y la de Abu Bakr al Baghdadi, el líder de Estado Islámico.