Redacción
repretel.com
El doctor Graham Dickason arribó a su domicilio tras una larga jornada laboral en el Hospital Timaru, Nueva Zelanda, y halló los cuerpos sin vida de sus tres hijas el último jueves 16 de septiembre. La culpabilidad de los asesinatos cometidos recae sobre su esposa Lauren, también médica.
“¿Esto realmente está sucediendo?”, fue lo que gritó desesperadamente Dickason al no poder aceptar la realidad de lo que había pasado. Así describieron los hechos sus vecinos, de acuerdo a lo que publicó el diario The Mirror.
La pareja Graham-Lauren estuvo casada por 15 años, y sus tres hijas, las gemelas Maya y Karla, y su hermana Liane, llevaban solo una semana instaladas en la casa de Nueva Zelanda, pues tuvieron que cumplir una cuarentena obligatoria de 14 días en un hotel por haber estado en Sudáfrica.
El diario Daily Mail aseguró que Lauren se mantuvo en silencio en el banquillo de los acusados del Tribunal del Distrito de Timaru luego de comparecer por posible asesinato. Señalaron que no se declaró culpable y que la trasladaron a una unidad de salud mental hasta su próxima cita el 5 de octubre.
“El primer ruido que escuchamos fue el de alguien sollozando, y luego escuchamos un ruido sordo como si alguien acabara de cerrar una puerta”, le dijo al diario local Stuff la vecina Jade Whaley .
“Pudimos ver a alguien a través de nuestra cerca deambulando detrás de la casa y llorando”, agregó.
Un exvecino de Sudáfrica afirmó que la pareja estaba muy “agradecida” por sus hijos. “Adoraban absolutamente a esos niños. Estaban muy agradecidos por tenerlos porque lucharon mucho para que ella quedara embarazada y, cuando finalmente tuvieron a las niñas, las amaron’’, mencionó.
La abuela de las niñas también declaró y aseveró que la familia se encuentra en la búsqueda de lo que realmente pasó. “En realidad, todavía no se ha asimilado. Estamos en un estado de shock terrible. Estamos devastados’’, le dijo a Stuff.
Por su lado, la exniñera en Pretoria, Mendy Sibanyoni, expresó que no había nada en sus antecedentes que diera a entender que esta familia tenía problemas. Ambos padres habían “amado a sus hijos como a nadie”.
Hace apenas cuatro meses, Lauren había rendido un amoroso homenaje público a su esposo en Facebook. “Feliz 15 aniversario de bodas. ¡Qué aventura!”, escribió.
“Realmente hemos creado una hermosa familia y lo pasamos muy bien juntos. Que los próximos años sean más bendecidos, más felices y que los niños nos dejen dormir”, agregó en el post.
El juez Dominic Dravitzki ordenó un informe bajo la Ley de Crímenes de Nueva Zelanda para determinar el estado de ánimo de la señora Dickason en el momento de los asesinatos.