El jefe de estaciĆ³n, de 59 aƱos, fue detenido el miĆ©rcoles 1 de marzo y acusado de “homicidio por negligencia” y de causar “lesiones corporales”.
Si es declarado culpable, se enfrenta a cadena perpetua.
DeberĆ” explicar cĆ³mo se permitiĆ³ que un tren que transportaba 342 pasajeros y diez trabajadores ferroviarios, y que unĆa Atenas con SalĆ³nica, en el norte del paĆs, utilizara la misma vĆa que un tren de mercancĆas.
Los rescatistas en el sitio dijeron que nunca habĆan atendido un desastre de esta magnitud. Muchos cuerpos quedaron calcinados y algunos pasajeros eran identificados por partes de sus cuerpos.
“El tiempo corre en nuestra contraā
Los dos trenes chocaron frontalmente tras varios kilĆ³metros en la misma vĆa. El accidente se saldĆ³ con 42 muertos, segĆŗn declarĆ³ el jueves 2 de marzo a la agencia AFP una portavoz del cuerpo de bomberos, y las operaciones de bĆŗsqueda, con 72 bomberos desplegados, continuaron durante toda la noche.
“Continuamos (esta noche) porque el tiempo corre en nuestra contra. Cuanto mĆ”s tiempo pasa, menos posibilidades hay de encontrar supervivientes”, declarĆ³. Muchos de los pasajeros eran estudiantes que regresaban a SalĆ³nica tras un largo fin de semana.
En la violenta colisiĆ³n en el valle de TempĆ©, poco antes de la medianoche (22:00 GMT) del martes por la noche, las locomotoras y los vagones de cabeza quedaron destrozados y los conductores de ambos trenes murieron en el acto.
“Todo indica que la tragedia se debe, desgraciadamente, sobre todo a un trĆ”gico error humano”, declarĆ³ el miĆ©rcoles por la noche el Primer Ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, mientras crece la polĆ©mica en el paĆs sobre el estado de la red, que muchos consideran anticuada.
Una red obsoleta
La red ferroviaria estĆ” tradicionalmente poco desarrollada y obsoleta, y los griegos utilizan sobre todo una densa red de conexiones en autobĆŗs. Contactado por AFP, el grupo estatal italiano Ferrovie dello Stato (FS), que controla la compaƱĆa ferroviaria Hellenic Train, privatizada en 2017, no tuvo comentarios inmediatos. Los residentes protestaron en Larissa con pancartas en las que se leĆa “La privatizaciĆ³n mata”.