Bélgica es el país más golpeado de Europa por la segunda ola de la COVID-19. El ministro de Salud, Frank Vandenbroucke, llegó a un acuerdo con su homólogo alemán Jen Spahn para trasladar a pacientes con coronavirus a hospitales de Alemania, tras el colapso sanitario que sufre la nación belga, informó el diario The Brussels Times.
“Estoy muy satisfecho con la actitud espontánea y muy generosa de nuestros colegas alemanes”, señaló Vandenbroucke y agregó que también se conversó con las autoridades de las regiones de Alemania fronterizas con territorio belga: Renania del Norte-Westfalia y Renania-Palatinado.
“Es un buen ejemplo de solidaridad europea”, ya que en “Alemania, hay muchas camas de cuidados intensivos”, agregó la autoridad. Poco después de ese anuncio, algunos pacientes de hospitales belgas ya fueron trasladados al vecino país.
Según el Instituto Nacional de Salud (Sciensano) de Bélgica, hasta el 28 de octubre un total de 5.924 camas estaban ocupadas por pacientes con coronavirus, aproximadamente 200 más durante el pico de infecciones de abril pasado
Hospitales “superpoblados”
Las autoridades belgas han ordenado que los establecimientos de salud cuenten con 500 nuevas camas en las salas de cuidados intensivos y otras 300 para terapia intensiva, con respiradores artificiales. Además, se han suspendido tratamientos y consultas urgentes.
Los medios locales reportan que se avecina un “terrible” problema para Bélgica, donde los hospitales se encuentran al borde del colapso. La provincia de Lieja, fronteriza con Alemania, es una de las regiones de Europa más afectadas por la pandemia.