La madre de Kimberly Araya se presentó ante la oficina del PANI, en San Pablo de Heredia, con la esperanza de obtener información sobre sus tres nietos. Sin embargo, sus abogados afirman que se le negó el acceso al expediente de los menores.
Por el momento, el patronato ha otorgado la custodia a la familia paterna, a pesar de que el padre es principal sospechoso de asesinar a Kimberly. Ahora, se espera que en un plazo de seis meses un juez pueda tomar una nueva decisión.