Los niños y niñas están en constante crecimiento y desarrollo de huesos, dientes, músculos, etc., por lo que requieren mayor proporción de nutrientes, en relación con su peso, que los adultos.
Aquí algunos ejemplos.
Primer plato:
Arroz, legumbres, pasta, ensaladas o verduras con patata, en los que puede añadirse para completar ocasionalmente, algo de carne o derivados cárnicos, pescado, huevos. El valor nutritivo de este primer plato es el aporte energético.
Es importante acostumbrar a los niños a tomarlo porque las proteínas de los alimentos cumplen en el organismo la función de formar tejidos y favorecer el crecimiento.
Segundo plato:
Carnes, derivados cárnicos, pescado o huevos. Estos alimentos deben aparecer en cantidades moderadas.
Pueden acompañarse de una guarnición de ensalada o verduras o de legumbres, papas. Conviene incluir al menos 3-4 veces por semana pescado y huevos, hasta tres veces por semana.
Evitar el consumo excesivo de bebidas refrescantes azucaradas (refrescos de cola, limonada, naranjada) y de otras bebidas comerciales. Sustituirlos por zumos naturales, batidos caseros de leche, yogur o frutas.
Siguiendo estos consejos los niños crecerán fuertes y sanos.