Por lo general, cuando un padre lleva a su hijo a ver una película de animación, espera pasar un agradable momento familiar, pero el encontrarse con una cinta que ha sido destinada a mayores de edad en estas circunstancias debe ser algo poco agradable.
Esto fue exactamente lo que sucedió en la ciudad californiana de Concord, en Estados Unidos. Los niños que habían acudido a una sala de la cadena de multicines Brenden para ver “Buscando a Dory” presenciaron el avance de “Sausage Party” (“Fiesta de salchichas”) antes de que se mostrara la cinta de Pixar.
El largometraje en cuestión también es animado y aún no se ha estrenado, pero tiene clasificación R, lo que significa que está destinada a un público adulto. El avance de “Sausage Party” está disponible en YouTube y también acompaña a esta nota, por lo que el lector podrá comprobar que se trata de un trabajo que está bastante lejos de las expectativas de un infante.
A raíz de las numerosas quejas presentadas por los padres que acompañaban a sus hijos en la sala de cine, el vicepresidente de Brenden, Walter Eichinger, salió a pedir disculpas y lamentó el incidente señalando que se trató de “un error de una sola vez”.
Quizás a raíz de esto muchos padres tomen consciencia de que las obras de animación no necesariamente están destinadas a un público infantil. Muchos usuarios de YouTube que comentan el tráiler de “Sausage Party”, señalan que no les sorprendería toparse con padres incautos llevando a sus hijos al estreno de la mencionada película.
El caso de los largometrajes de superhéroes es similiar, pues durante los estrenos de "Batman v Superman" y "Deadpool" se registraron numerosos casos de niños asustados en las salas de cine, al ser llevados a ver material que no estaba destinado a ellos.