La Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos aplicó la metodología para la fijación del precio de los combustibles.
Esta metodología, entre otros aspectos, elimina el uso de precios de referencia internacionales y, en su lugar, utiliza los precios de adquisición de los productos que compra Recope.
Este cambio permite reflejar los precios realmente pagados y no los precios del mercado internacional.
En esta fijación tarifaria también inciden otras dos variables: los decretos
dictados por el Poder Ejecutivo, los cuales fueron valorados por la ARESEP
desde el punto de vista técnico y jurídico, en el marco de su ley constitutiva.
Estos decretos establecen una política de precios, y según lo dispuesto en el
artículo 1 de la Ley 7593, la ARESEP está sujeta al Plan Nacional de Desarrollo, Planes y Políticas Sectoriales.