Las lluvias torrenciales y los vientos fuertes causaron graves daños y la interrupción del suministro de energía eléctrica en Luisiana, Misisipi, Alabama, Georgia, Carolina del Sur y Carolina del Norte.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos dijo que posiblemente el fenómeno se debilite mientras se mueva sobre la Península de Yucatán, pero posteriormente se fortalecerá medida que se desplace sobre las aguas del Golfo de México.