Todos tienen más de 50 años y su pasión se traduce en adrenalina, baile y unas buenas ruedas.
Luego de muchos años, este grupo se reencontró para revivir su pasión por el patinaje.
Es la única en Centroamérica.
El padre de familia contagio el amor por el patinaje a sus hijos.
Los tres trabajan en el salón de Patines Music en San Pedro.
Disfrute de estas décadas en Guadalupe.