Vanilla permaneció toda su vida en refugios cerrados y centros de investigación con primates antes de ser trasladada a un santuario para chimpancés en Florida.
Según los funcionarios del recinto, el contacto con la mujer ha afectado la relación del animal con sus pares primates.
El primate protagonizó un divertido video que rápidamente se popularizó en las redes sociales.