Estamos en una época en que solemos desechar todo lo que se dañe, sin buscarle mayo reparación; sin embargo, hay cosas como los zapatos, que siempre se les da una segunda hasta tercera oportunidad. Esto lo sabe muy bien Job Núñez, un gran zapatero que encontró su fe en Cristo y en su añorada bicicleta. Él nos cuenta que es conocido como el “hermano Job”, ya que no solo repara los zapatos y los lleva hasta la puerta de tu casa, sino también te acompaña con una palabra de Dios.