Este martes se cumplieron 21 días. Ya son más de tres semanas sin saber dónde están sus hijas. Sin poder abrazarlas ni besarlas. Y aunque intenta estar fuerte por las niñas, que son su mayor motor, hay días en los que el dolor la supera. A cada momento se pregunta cómo estarán. Sabe que ellas la necesitan y que después de tanto tiempo, se sentirán asustadas. Y esos pensamientos la atormentan.
Así lo explicó en una emotiva carta Beatriz Zimmermann, la madre de Anna y Olivia, las dos hermanas que fueron secuestradas el pasado 27 de abril en España. Aquel día, su ex esposo y padre de las menores, Tomás Gimeno, le dijo por teléfono que se iría muy lejos con las pequeñas y que jamás volvería a verlas. Poco después, zarpó en un pequeño barco de su propiedad desde el muelle de Santa Cruz de Tenerife, en las Islas Canarias, y a partir de ese momento no se supo nada más. La embarcación, llamada “Esquilón”, apareció a la deriva en el mar, sin nadie dentro.
Desde entonces, se desconoce el paradero de las niñas y de su padre. La investigación se encuentra bajo secreto de sumario, y se barajan todas las hipótesis. Se instruye como un secuestro parental, y ya se emitió una orden de búsqueda internacional.
Para Zimmermann cada día que pasa es una tortura. Sin embargo, sabe que no puede dejarse ganar por el abatimiento, y que Anna y Olivia, de uno y seis años, necesitan su entereza. Por eso, a través de la cuenta de Instagram @bringbackhomeannaandolivia, publicó un texto para pedir al mundo entero que continúe compartiendo las fotografías de sus hijas.
“TRES SEMANAS. Ya no me salen casi las palabras… Yo también quiero desaparecer… Ya no tengo fuerzas… Esto es una tortura… Pero no podemos rendirnos… Las niñas me necesitan y yo a ellas… Lo que más me duele es pensar que no puedo saber cómo están… No poder hablar… No saber cuándo las voy a ver…”, comenzó la carta.
“Por favor, no paremos de compartir las imágenes por todo el mundo… No olvidemos que la perseverancia y continuidad es lo que logra finalmente los resultados… Sé que todos tienen sus vidas, sus problemas y que seguir escuchando cosas tristes les pondrá más tristes… Pero, ¿se imaginan que gracias a todos los esfuerzos las encontremos? Todos juntos podemos si actuamos como una gran familia. De corazón les doy las gracias por seguir cada día compartiendo las imágenes por todo el mundo… Gracias, gracias, gracias”.
Según confirmó a Infobae Joaquín Amills, presidente de SOS Desaparecidos y portavoz de Beatriz Zimmermann, una de las hipótesis baraja si Tomás Gimeno pudo huir a América Latina o al Mar Caribe con sus hijas. Esta teoría analiza la posibilidad de que, tras zarpar desde el muelle de Santa Cruz, el hombre de 37 años hiciera trasbordo en alta mar a una barco más grande para emprender una travesía hasta Latinoamérica.
“Si contamos esa hipótesis lo más seguro es que él hiciera trasbordo en el mar a una embarcación mayor y que con esa embarcación y gente preparada, hiciera la travesía del Atlántico. Esa es la hipótesis que hay. Ojalá tuviéramos una bola de cristal y pudiéramos saber qué es lo que hizo […] Por su carácter, por sus contactos, no le sería difícil emprender una nueva vida”, apuntó Amills.
Desde el miércoles 27 de abril, brigadas de la Guardia Civil española peinan la isla por tierra, mar y aire. Además, elementos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) registran la zona marítima en la que apareció el barco de Gimeno a la deriva. El operativo de búsqueda se combina con la investigación de la Policía Judicial y de agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) que se trasladaron a la isla desde Madrid. La instrucción se declaró secreta.
Aunque se analizan todas las hipótesis, Beatriz Zimmermann está convencida de que sus hijas están vivas. Por eso, ella y la organización SOS Desaparecidos piden a la población de Latinoamérica que difundan las fotografías y videos de Anna y Olivia, para que sea más fácil su identificación, en caso de que se encuentren en esta región.
Anna es la más pequeña. Tiene apenas un año y es rubia con ojos azules. Mide 70 centímetros, y su pelo es corto y ondulado. Olivia, de seis años, es la hermana mayor. Su cabello es castaño, largo y liso. Mide 1.10 metros, y es de complexión delgada. También se divulgó la imagen del padre. Tomás Antonio Gimeno Casañas es alto, -1.85 metros-, y delgado, -75 kilos-. Sus ojos son marrones y su pelo es castaño.
No obstante, advirtió Amills, las menores podrían estar cambiadas, y quizás, Tomás Gimeno las está haciendo pasar por niños.
“Anna, la pequeña, si le cambia el pelo un poquitín más corto y con tinte pasa como un niño, perfectamente puede ser un niño. Olivia lo mismo”, expresó.
Además, invitó a los países latinoamericanos que animen a los más pequeños a enviar dibujos a Beatriz Zimmermann para mostrarle apoyo, y reconfortarla en estos momentos tan difíciles. En caso de ver a Anna, Olivia o a Tomás Gimeno, se pide contactar a Interpol y escribir a los siguientes contactos.
info@sosdesaparecidos.es
“A veces la gente piensa no avisarnos o no llamar porque no están seguros, por si molestan, por si es un incordio. Yo siempre digo que no, que por favor nos llamen. Yo prefiero mil llamadas que no sirvan para nada, que no tener ninguna llamada, porque entonces sí te desesperas”, agregó el portavoz de Zimmermann, y director de SOS Desaparecidos.
Información de Infobae.