Una de las películas animadas más aclamada por jóvenes y grandes es Kung Fu Panda.
Este oso por coincidencias del destino fue elegido para ser el “Guerrero Dragón” de su pueblo. Su condición física y seguridad nunca fueron los aliados en la travesía por medio de tres largometrajes.
Pero pese a ello, en las historias logra sobreponerse a los obstáculos y alcanzar sus objetivos, una gran enseñanza en todos los filmes.
Ahora la cuarta entrega trae a un Po que debe dar un nuevo paso, ser el líder espiritual del Valle de la Paz.
Aunque en su largo y complicado proceso por cumplir con las responsabilidades topará con unos de los enemigos más fuertes que ha conocido, un camaleón que devora almas y se alimenta de los poderes de varios protagonistas en películas pasadas.
Pero no solo se reduce al enfrentamiento con un nuevo rival, sino a nuevas alianzas con algunos personajes que no cuentan con los mejores antecedentes.