Hartos. Las familias afectadas, por la presunta contaminación del agua potable, protestaron por la deficiencia en el abastecimiento mediante cisternas y exigierona las autoridades a entrar una pronta solución definitiva, pues la situación resulta insostenible tras cumplirse 10 días desde que se inició la crisis. Son más de 100 mil personas las afectadas y la paciencia pareciera que va contra el reloj.