El Monte Everest es el punto más alto del mundo. La montaña cuenta con una altura aproximada de 8.849 metros de altura.
Su nombre se debe a un famoso agrimensor de la India. Cuando se descubrió el récord que cuenta la montaña, un pupilo del conocido George Everest le puso el nombre como homenaje a su gran trabajo de su maestro desempeñado en la India.
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Durante años ha sido el reto más fuerte de miles de escaladores y no profesionales. Al tener tantas visitas por año, la montaña se llena de basura. La responsabilidad de recogerla es de los “Sherpas”, una etnia de Nepal residente en esas altitudes.
Los sherpas recogen a lo largo de cordillera del Himalaya con bolsas los desechos que quedaban tirados, los acumulaban en bolsas de basura.
Algunos de los sherpas han muerto en la zona, debido a las condiciones y figura del terreno a la hora de transportar esos desechos.
Ahora una flota de drones transporta esas bolsas de desechos del Monte Everest. Se encargan de atravesar los tramos más arriesgados y la llevan desde el campo dos hasta el campamento base.
Los sherpas ese camino lo suelen hacer en ocho horas y tienen que repetirlo hasta 30 veces en la temporada. Con la tecnología disponible, los drones pueden cargar unos 15 kilos y los viajes se pueden hacer en 20 minutos.
Ya lo probaron y ha sido un éxito. Prometen mayores avances, para adaptarse a un entorno tan cambiante.
