Kyrie Irving es uno de los mejores jugadores de la NBA, un base talentoso como pocos, rápido, ágil y determinante, pero sus ideas políticas y de conspiración lo han llevado a muchos titulares que no debería tener un jugador de elite.
Irving sorprendió hace un tiempo al afirmar que creía que la tierra era plana y eso fue todo un tema en los medios estadounidenses.
Esta vez no fue algo tan simple como que la tierra es plana, sino que se está negando a la vacuna señalando que es un plan de satanás.
Así es, Kyrie cree que la vacuna conectará a todos las personas afroamericanas y las conectará a un servidor donde las dominarán o eliminarán, según relata la revista Rolling Stone.
Pero la historia no va hasta acá, después de conocer el caso de Kyrie se supo que el jugador de los Warriors, Andre Wiggins también se niega a la vacuna señalando que va en contra de sus creencias religiosas.
Así hay 60 jugadores que aún no reciben la vacuna y esto creará un problema ya que no podrán jugar en algunos estados que si solicitan la vacuna para poder desempeñarse en algún deporte.
Por ejemplo Kyrie de no dar el brazo a torcer, se perdería todos los juegos de local de su equipo, Brooklyn Nets, al igual que Wiggins.
Irving no puede ni si quiera entrenar con su equipo en New York, además deberá pagar una multa de 428.000 dólares por cada juego que se pierda, mismo caso sufre Wiggins quien no podrá entrenar, ni tampoco jugar en San Francisco y deberá debitar una multa de 375.000 dólares.