Una nube oscura fue la antesala de la llegada de un torbellino que levantó los techos y reventó transformadores en Cartago.
Como si fueran papeles, una a una las láminas salieron despedidas de las estructuras sin que nadie pueda impedirlo.
Los vecinos, asustados y sorprendidos, solo pudieron registrar videos mientras las latas terminaron regadas sobre las calles.