En Alabama, Oklahoma y Texas hay en algunos supermercados con una curiosas máquinas expendedoras.
Lo que podrían ser una frituras o una soda, ahora podrá ser municiones para armas. De esta manera los interesados podrán andar cargadas sus pistolas o rifles aunque las tiendas de armas estén cerradas.
Según la empresa propietaria del servicio, la máquina es tan fácil de usar como un cajero automático.
Ofrecen varios tipos de munición para rifles y escopetas.
Es más seguro comprar municiones en estas tiendas que en otros locales o internet, donde no siempre se exige la identificación del cliente.
Para adquirir alguno de estos productos hay que tener más de 20 años, un carnet de conducir o la identidad de una tarjeta de crédito.
El software de reconocimiento facial y el escáner de la máquina verificarán la identidad del cliente.