SpaceX alcanzó un hito histórico en la exploración espacial al recuperar con éxito el propulsor de su megacohete Starship tras un vuelo de prueba de casi nueve minutos. Este logro marca un avance significativo en la reutilización de cohetes de gran envergadura, un objetivo clave de la compañía para hacer los viajes espaciales más accesibles y económicos.
El lanzamiento tuvo lugar a las 07:25 hora local desde la base de SpaceX en Boca Chica, Texas. Bajo un cielo despejado, las condiciones para la misión fueron óptimas.
El megacohete Starship, compuesto por el propulsor Super Heavy de 70 metros y la nave Starship en su parte superior, alcanza una altura total de 120 metros, lo que lo convierte en el cohete más grande y potente del mundo.
Uno de los momentos más destacados de la misión ocurrió cuando el propulsor Super Heavy regresó a la plataforma de lanzamiento. En una maniobra espectacular, unos brazos mecánicos instalados en la torre de lanzamiento, ingeniosamente apodados “los palillos”, se cerraron sobre el aparato, inmovilizándolo con precisión.
El éxito de esta operación representa un paso crucial hacia el objetivo de SpaceX de reducir los costos de los viajes espaciales mediante la reutilización de cohetes de gran tamaño.