Un joven de 18 años muere en Desamparados de Alajuela tras ser atacado por un sicario que lo confundió con otra persona mientras conversaba con su primo.
La policía logra detener al presunto responsable, un vecino que reside a solo 300 metros del lugar del crimen, lo que permitió una rápida intervención de las autoridades.
Con este caso, el país suma nueve asesinatos de personas inocentes, reflejando el impacto de la violencia en la región.