En las montañas de San Ramón, Javier Solis ha revelado su gran secreto culinario: una sopa de cebolla que tarda 72 horas en prepararse y se come sin necesidad de platos ni tazas, solo con los dedos.
En su restaurante MaeCulpa, especializado en pizzas y pastas artesanales, Javier sirve esta exquisita sopa en una taza de pan artesanal hecha por él mismo, lo que le confiere una experiencia única y auténtica.
Aunque el restaurante es italiano, la receta de la sopa tiene orígenes franceses, combinando así una rica mezcla de influencias gastronómicas.