Santiago Solari, entrenador "provisional" del Real Madrid, ha decidido este miércoles relegar a Keylor Navas a un papel casi marginal. El técnico, que sustituyó a Lopetegui mientras el club busca nuevo entrenador, resolvió en Pilsen apostar por Thibaut Courtois como primer guardameta, tanto en la Champions como en la Liga. La medida, la más arriesgada que adopta Solari en la semana que lleva en el cargo, altera el orden de compromiso establecido por Lopetegui: dar la titularidad a Courtois en Liga y a Keylor en Champions.
Courtois jugará por primera vez en un partido europeo con el Madrid, solo cuatro días después de incluirle también en el once para el duelo de LaLiga ante el Valladolid. Hace una semana, en Melilla, el argentino optó por Navas como el portero para la Copa. El costarricense, quedará relegado así al papel orillado de guardameta de la Copa, consagrando así un estatuto que desde el palco se ha señalado como el ideal. El presidente, Florentino Pérez, no ha ocultado su preferencia por Courtois en cada corrillo al que ha tenido oportunidad de asistir, sea con periodistas como con dirigentes.
Una de las decisiones de Julen Lopetegui durante su efímero periodio como entrenador del Real Madrid fue la de alternar a Keylor Navas y Courtois. El entrenador vasco entendió que la alternancia era la solución idónea para satisfacer las peticiones que llegaban desde la directiva y también desde el vestuario. Los dirigentes le reclamaban la titularidad del belga, el fichaje estrella de este verano, adquirido al Chelsea por 35 millones de euros; mientras que el vestuario, especialmente los pesos pesados, se inclinaban por Navas. Los capitanes no han dejado de recordar que gracias a las paradas de Navas, siempre relevante en partidos decisivos, el Madrid pudo conquistar las últimas tres Champions.
El diario el País señala que: "La decisión de Solari le coloca en una posición cómoda ante la directiva e incómoda ante la mayoría de los jugadores, especialmente Ramos, Modric y Marcelo".