El Servicio de Vigilancia Aérea no solo enfrenta dificultades en el mantenimiento de sus aeronaves, sino que ahora se enfrenta a un nuevo desafÃo: la posible utilización de chalecos antibalas vencidos por parte de su personal. Se trata de un lote de más de 200 chalecos antibalas que están cerca de cumplir el ciclo de vida útil. Además, el proceso de comprar apenas está iniciando y podrÃa no ser tan agiles.