Redacción
repretel.com
Tras la propagación de la COVID-19, Italia fue el primer país europeo en acatar un aislamiento social obligatorio y, ahora con la llegada de la segunda ola, es uno de los primeros en retomar dicha medida. El país ha decretado el confinamiento domiciliario para aplanar la curva de contagios y ha extendido el toque de queda en algunas regiones.
Según consta el decreto firmado esta madrugada por Giuseppe Conte bajo el nombre de Medidas urgentes de contención y gestión de la emergencia epidemiológica por parte de COVID-19
Asimismo, se tiene planeado usar una estrategia de prevención y contención parecida a la española para decretar el endurecimiento de restricciones, e incluso posibles confinamientos, en las distintas regiones del país.
En conclusión, Italia quedará dividida en tres zonas en función de la gravedad que presente la pandemia, definidas con colores rojo, naranja o verde. Las restricciones serán proporcionales a la gravedad que presente cada territorio.
Las zonas rojas, entre las que a buen seguro figurará Lombardía, motor económico del país, quedarán aisladas al prohibir “toda entrada o salida” de esos territorios “o partes de los mismos”, como provincias o áreas metropolitanas. Además, los ciudadanos que residan en estos territorios solo podrán salir de casa si es por trabajo, salud o para dar paseos o hacer deporte de forma individual y al aire libre.
En estas zonas “de máximo riesgo” también se cerrarán todas sus actividades comerciales, excepto las de primera necesidad, como farmacias o supermercados, mientras que bares y restaurantes podrán operar con reparto a domicilio hasta el comienzo del toque de queda.
La escuela, prioridad para el Gobierno y objeto de encendidos debates, se desarrollará a distancia ya desde los primeros años de secundaria, a partir de los 11 años de los alumnos.
En cuanto a las regiones calificadas con el color naranja, entre las que se esperan Liguria (noroeste) o Campania (sur), los locales de restauración también quedarán cerrados durante todo el día (hasta ahora podían abrir hasta las 18.00 horas).
Sin embargo, las peluquerías y establecimientos similares podrán abrir (deben permanecer cerrados en los territorios con nivel extremo). Y las clases telemáticas solo serán para los estudiantes de secundaria a partir de los trece años de edad.
Las restricciones más suaves serán para las regiones de color verde, aunque se reforzará el decreto del último 24 de octubre, que cerró los bares y restaurantes a las seis de la tarde y los cines y teatros todo el día.
El primer ministro, Giuseppe Conte, ya adelantó al Parlamento que en todo el país quedarán cerrados los museos, exposiciones y salas recreativas, además de los teatros, cines, salas de concierto, gimnasios y piscinas.