Un hombre del condado de Chalotte, Florida (Estados Unidos), falleció víctima de la Naegleria fowleri —más conocida como la ameba ‘comecerebros’.
Este caso sería diferente a los demás, debido a que este contagió se produjo a través del agua de un grifo, cuando la víctima se lavó el rostro y la nariz, sospechan los especialistas.
El temor ha aumentado en el condado de Chalotte, donde se ha detectado la presencial del parásito en pantanos, ríos y lagos, aunque las autoridades han afirmado que es totalmente seguro usar el agua.
Muchos de los habitantes de poblaciones cercanas han optado por cerrar los grifos, detalló larepubliuca.pe.
“Se está realizando una investigación epidemiológica para comprender las circunstancias específicas de la infección de esta ameba parásita.
Lamentablemente, resultó en una muerte, y cualquier información adicional sobre este caso es confidencial para proteger la privacidad del paciente”.
Dijo Jae Williams, del Departamento de Salud de Florida.
La ameba vive en el ambiente sin causar daño, pero cuando prolifera en aguas calientes puede llegar a causar infecciones letales —destruye el tejido cerebral y causa la muerte—, por lo que las autoridades han llamado a la precaución en aguas dulces y templadas durante el verano.
“En raras situaciones, esta ameba puede causar una infección del cerebro llamada meningoencefalitis amebiana primaria (MAP)”, señaló el Departamento de Salud.
Según información del Centro de Control de Enfermedades (CDC), en EE. UU. se estima que ha habido cerca de 160 casos confirmados o muy sospechosos por amebas desde 1962.