El primer partido de la semifinal nacional fue una fiesta, pero solo tuvo espacio para jugar Saprissa. El equipo morado goleó a Herediano y tiene pie y medio en la final de fase.
Un gol en el primer tiempo, tres en el segundo y un partido redondo en ofensiva, que no parecía tener tanto peso en el esquema que planteó de inicio Paulo Wanchope.
Sebastián Acuña abrió la cuenta en Tibás, gracias a un remate desde fuera del área en la primera mitad. La segunda fue toda de un impetuoso ataque local: anotó Duarte de cabeza, Delgadillo tras una gran jugada de Kenay Myrie, y cerró la cuenta Sinclair.
El partido tuvo varias cosas particulares, como la limpieza del campo que retrasó el partido, la visita de Johan Venegas en los palcos y algunas jugadas dudosas en las que el VAR no intervino.
El cuadro morado pudo hacer de su ventaja una más amplia, pues tuvo nueve remates directos y muchas otras acciones cercanas a la portería rival.
Herediano no tuvo una opción seria de gol, ni tampoco un espacio de dominio de la pelota que le permitiera conseguir llevarse algo del campo morado.