Esta situación que enfrenta el Club es por una deuda que tiene con la Caja Costarricense del Seguro Social y según el reglamento de UNAFUT los equipos morosos no pueden jugar.
El monto que debe el Santos a la Institución es de ¢232 millones y debían cancelar ¢80 millones para un arreglo de pago.
En 2013 este Club presentó un recurso ante el Tribunal Contencioso Administrativo, en su momento se acogió la medida para estudiar el caso y se suspendió el cobro, pero para este torneo el mismo se reactivó.
El Equipo Caribeño tenía hasta esta tarde para solucionar la situación pero al parecer no lo lograron, por lo que los guapileños perderían su primer juego con un marcador de 3-0 en su primer partido contra Pérez Zeledón.
Se está a la espera de la resolución final de la UNAFUT.