Andrés Soto Solís
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Fiel a su estilo, San Carlos defendió el resultado con garra, se aferró a la esperanza de derrotar a un equipo histórico como Saprissa y con la fuerza de su afición sostuvo un marcador que le dio el primer campeonato de su historia.
San Carlos fue el mejor equipo del torneo, finalizó primero en la fase regular y además fue el equipo que menos goles recibió con 24 en total.
Álvaro Saborío fue el jugador bandera de estos toros del norte, el delantero quien fue exiliado de la que fue su casa de debut el Deportivo Saprissa, encontró en San Carlos su hogar y jugando cómodo y con confianza se convirtió en el goleador del torneo nacional, no una vez, sino dos veces. Saborío es bicampeón de goleo y campeón de nacional.
Los norteños suman su primera estrella en su historia, felicidades sancarleños.