La famosa frase “Salvados por la campana”, popularizada por una serie estadounidense, ha logrado un lugar especial en Parrita, donde su significado va más allá de lo televisivo.
La historia, que comenzó con un evento poco agradable en Playa Bandera, ha dejado una huella profunda en la comunidad, transformándose en una tradición local gracias a la memoria colectiva de los habitantes.
Don Elmer Villalobos, propietario de la casa protagonista de esta curiosa historia, es el encargado de preservarla, recordando cómo su hogar sobrevivió a una creciente del río.