La suspensión significa que la Federación Rusa de Fútbol no participará en la eliminatoria contra Polonia y que ninguna selección de aquel país participará en competiciones hasta nuevo aviso, con igual sanción para los clubes de este país, como consecuencia de la invasión a Ucrania.
Rusia debía ser local ante Polonia el 24 de marzo en Moscú, en las semifinales de su cuadro de repechaje para el Mundial.
Si los rusos superaban esa ronda, tenían que recibir el 29 de marzo al ganador de la otra semifinal, Suecia o República Checa. Sin embargo, estas 3 selecciones están decididas a no participar si la FIFA permite que Rusia siga jugando.