En el 2018 la vida de Román Arrieta daba un giro inesperado, aceptó cargos por narcotráfico y fue sentenciado a 7 años de cárcel, el arquero recuperó su libertad en junio del 2020, cuando el Ministerio de Justicia le diera la oportunidad de salir con libertad condicional.
Después de casi dos años preso, el arquero de 39 años tiene una segunda oportunidad en el fútbol, el Deportivo Municipal San Ramón le dio un contrato por dos torneos cortos para su proyecto en la Liga de Ascenso.
“Mi corazón late fuerte al presentárseme una nueva oportunidad en mi vida, ha sido años difíciles a los que hoy bendito sea el señor, logré encontrar un lugar donde puedo ejercer lo que me gusta y tratar de aportar mi experiencia, siempre dándole gracias a Dios y pidiendo siempre la fortaleza para dar los pasos que hay que dar” señaló Arrieta a las redes del equipo de San Ramón.
El arquero no perdió la oportunidad para agradecer a la gente que lo ha acompañado durante este proceso.
“Me escriben muchos amigos, exjugadores, excompañeros que tuve en muchos lugares, tengo muy buenos amigos en lo que es fútbol. Mi familia ha sido bastante importante en esto, mi mamá y mis hermanos son muy importantes en cuanto apoyo en esto” aseguró Arrieta.