Las autoridades estadounidenses informaron que el hombre que murió calcinado en un Tesla frente al hotel Trump es Matthew Livelsberger, un soldado de élite de 37 años. Al parecer, el hombre alquiló la camioneta eléctrica y la hizo explotar en plena vía.
Así lo confirmaron fuentes oficiales a la agencia AP. Incluso, el FBI allanó la vivienda de Livelsberger en la ciudad de Colorado Springs, de donde habría manejado por más de 10 horas rumbo a la turística ciudad para realizar lo que se considera hasta el momento como un acto premeditado.
El soldado murió de un disparo en la cabeza antes de la explosión, según un análisis de los forenses de Las vegas. Una pistola Desert Eagle semiautomática apareció a los pies de la víctima. La herida fue autoinflingida, de acuerdo con la versión dada por el sheriff del condado de Clark, Kevin McMahill.
“Sé que los medios ya han identificado a esta persona, pero su cuerpo carbonizado ha hecho difícil la identificación. Yo todavía no tengo la certeza al 100% de que ese es el individuo al interior del vehículo”, afirmó McMahill, pese a que dentro del vehículo estaba una identificación militar perteneciente a Matthew Livelsberger, así como su pasaporte y sus tarjetas de crédito.
Livelsberger pertenecía a los llamados boinas verdes, un grupo élite del ejército y experto en tácticas de guerrilla. Además, el hombre recibió entrenamiento en el famoso Fuerte Bragg, hoy denominado Fuerte Libertad. Ahí se preparan a los militares en estrategias antiterroristas.
La caja de la camioneta estaba repleta de tanques de gasolina y de morteros de fuegos artificiales, algo que quedó evidenciado en imágenes que fueron compartidas por las autoridades.
El FBI descartó, por el momento, que este incidente esté relacionado con el ataque en Nueva Orleans, donde 14 personas perdieron la vida la madrugada de Año Nuevo a manos de Shamsud-Din Jabbar, un veterano del ejército de 42 años.