En Poás de Alajuela, una finca propiedad de Juan Carlos Saborío y Carlos Steller se ha convertido en un refugio para animales maltratados y abandonados.
Esta hermosa finca brinda segundas oportunidades a perros, cerdos y otros animales, ofreciendo un hogar lleno de felicidad y cuidados.
Los dueños se dedican a proporcionar la mejor atención a los animales, asegurando su bienestar y felicidad en este paraíso natural.