La polémica volvió al fútbol nacional, esta vez en voz de Marcel Hernández quien fue cuestionado por celebrar de manera poco efusiva su gol ante el Deportivo Saprissa.
Marcel no dudó en decir lo que sucedió antes de la anotación de su gol.
El cubano tuvo una jugada donde salió amonestado, según destaca el delantero brumoso, el argentino y capitán de Saprissa, Mariano Torres, lo estaba ofendiendo, a lo que el árbitro decide no amonestar a Mariano y de ahí nace su celebración un poco seria.
Hernández señala que Torres le dijo: “cubano de mierda, muerto de hambre” y asegura que el arbitro lo tenía a la par para escuchar lo que dijo el 20 morado, sin embargo no le mostró la amarilla, porque según explica Marcel, el tibaseño ya tenía una tarjeta y eso le costaba la expulsión.
Ahora le tocará a la Federación Costarricense de Fútbol iniciar el proceso de investigación de las supuestas ofensas del morado y analizar si son un acto de xenofobia y de ser así podría ser sancionado hasta con 8 partidos.
“Ocho partidos de suspensión y una multa de un millón de colones a los jugadores que incurran, participen o promuevan los actos de racismo o discriminación, sean dentro o fuera del partido. Adicionalmente se le impondrá prohibición de ingreso a los estadios durante el mismo periodo. En caso de reincidencia las referidas sanciones se duplicarán en cada reincidencia” así lo cita el articulo 47 del Reglamento Disciplinario de la Federación Costarricense de Fútbol.
Ahora quedará esperar si la resolución se da como un acto de xenofobia ante el goleador brumoso.