Una vez que el bebé desarrolla la capacidad de tomar objetos con sus deditos en forma de pinza, hay que estar siempre con los ojos bien abiertos para asegurarse que no haya a su alrededor objetos pequeños o piecitas que se puedan desprender y que ellos puedan tomar.
El principal reflejo de ellos es llevar todo lo que cogen a la boca, pero también el niño no tardará en descubrir otros orificios en los que podría introducir esos pequeños objetos. Por ejemplo la nariz.
¿Qué hacer si descubre que su bebé se metió algo en la nariz?
No intente sacarlo, revise bien que tan adentro esta, ya que podría empeorar la situación.
El estar vigilantes respecto a todo lo que hay alrededor del niño es una tarea para rato.
Hasta el niño más grandecito por curiosidad más que por reflejo, podría insertarse cosas en la nariz y no lo dirá por temor, esté atenta a síntomas anormales.