Gestionar las emociones no significa reprimirlas, sino aprender a reconocerlas y actuar de forma consciente ante ellas. Según la psicóloga Karina Campos, uno de los primeros pasos es identificar qué sentimos y por qué, evitando juicios y enfocándonos en el momento presente.
Campos recomienda prácticas como la respiración profunda, el registro emocional y la meditación guiada para fomentar una respuesta más equilibrada ante situaciones de estrés o conflicto. Además, fortalecer la comunicación asertiva ayuda a expresar lo que sentimos sin agredir ni ceder en exceso, lo cual es clave para mantener relaciones saludables y constructivas.