Un reciente análisis de precios de medicamentos realizado por la Comisión para Promover la Competencia (COPROCOM) ha revelado diferencias significativas en los costos de los fármacos entre Costa Rica y El Salvador.
Por ejemplo, un inyectable de Enantium de 50 miligramos cuesta 2.140 colones en El Salvador, mientras que en Costa Rica, el mismo producto y en la misma cadena farmacéutica, asciende a 4.640 colones, un 75% más caro.
Esta disparidad en los precios ha llevado a los costarricenses a destinar una parte considerable de su presupuesto para cubrir estos elevados costos en medicinas.
COPROCOM señala que varios factores explican este fenómeno, incluyendo el tamaño reducido del mercado costarricense, la clasificación del país como una nación de ingresos medio alto, los retrasos en el registro de productos que pueden extenderse hasta tres meses y la desconfianza hacia los medicamentos genéricos.
Además, la comisión advierte que regular los márgenes de comercialización podría, en algunos casos, encarecer aún más ciertos productos para los consumidores.