Nuevamente las acciones preventivas de los cuerpos policiales, en la frontera norte, logran evitar un percance a causa del manejo irresponsable de la pólvora explosiva.
Esta vez se trató de un autobús cargado con 32.469 unidades de pólvora, de las cuales 31.440 eran de tipo explosivo, y que por su alta capacidad destructiva su comercialización está totalmente prohibida en nuestro país.
Este cumplimiento se registró el pasado viernes en el distrito de Santa Elena de Santa Cecilia, cantón de La Cruz, Guanacaste, durante un operativo efectuado por la Policía de Fronteras y la Fuerza Pública.
Los artículos pirotécnicos fueron descubiertos por los oficiales durante la revisión del maletero del citado autobús, tras lo cual encontraron varios bultos propiedad de uno de los pasajeros, quien era un ciudadano nicaragüense residente de apellido Pichardo.
El peligroso cargamento, el cual fue introducido al país ilegalmente desde Nicaragua, fue decomisado por la Policía de Fronteras y la Fuerza Pública fin de ser destruido.
El sujeto fue detenido y puesto a la orden de la Fiscalía de Liberia, donde podría afrontar cargos por la presunta infracción a la Ley de Armas y Explosivos, además de comprometer la seguridad de usuarios de un transporte público.
Cabe indicar que la Ley de Armas y Explosivos contempla penas de hasta siete años de prisión para quienes introduzcan pólvora al país de manera irregular, o la transporten o la expendan al margen de nuestro ordenamiento jurídico.